Volar... Solo pensaba en volar. En salir de allí. En irme a donde ruedan las películas con la esperanza de que me pudiera pasar algo parecido.
Asustada, con miedo a lo desconocido, a no saber qué hacer, a no saber cómo reaccionar. Así que quería volar. Huir, huir de la gente, del ruido, de las miradas en espera, ¿esperaban algo de mí? ¿Qué? ¿Qué se supone que debía hacer?
Tierra trágame. Trágame y no me devuelvas a este mundo. Por lo menos no a este lugar, no en este momento, no con esas mirada esperando algo de mí. Volar, libre, sin límites de espacio o de tiempo. Volar y alejarme hacia...Que irónico! La frase debería seguir: Volar y alejarme hacia lo desconocido. Pero de lo desconocido es de lo que huyo.



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