Bajo ese cielo oscuro y lleno de estrellas, en esa realidad tan lejana a la mía, tan fría y distinta, allí estás tú cumpliendo con tu deber, siguiendo el camino que elegiste.
Hay más de una razón para recordarte y tenerte presente, existe más de un motivo que hace que mis pensamientos te busquen y te sigan, y recordarte en cada una de las palabras que aquí dejo y en más de una ocasión te he escrito, pero hoy ha llegado la hora de plasmarlo al exterior, de reflejarlo en este espejo, que es mi espacio y mi blog.
Hubo un tiempo que pensé que eras una piedra en el camino, con la que yo no paraba de tropezar, una especie de trampa para ratones, en la que yo siempre caía y me lastimaba pero que equivocada estaba pues hasta en los más terribles huracanes y tornados hay un epicentro en el que todo es tranquilidad y calma que es lo que reina en mí cuando escucho tu voz.
Aún recuerdo la primera vez que te vi, ¿Te he dicho que lo primero que me llamó la atención de ti fue tu sonrisa? Es muy particular y tu mirada que desprende ternura y seguridad, esa mirada llena de amor que a veces se transforma en pícara, te comunicas mucho con ella, en estos meses a veces me sacaba una sonrisa, o simplemente pensaba, ¿Cuánto vale este chico?.
Hay una canción de "El Canto del Loco" que dice: Ya nada volverá a ser como antes, estaremos conociendo nuestra parte original, nuestra parte de verdad..." y en cierta manera, tu eres la única persona que logra romper todos mis esquemas, me quitas la armadura y me desarmas, sacas lo mejor de mí, cuando oigo tus canciones te siento más cerca que nunca.
Y ahora que estás mucho más lejos, te echo de menos y veo pasar el tiempo y veo que la vida tiene razón en muchas de las cosas que han pasado, aunque yo en aquellos momentos no quisiera aceptarlo.
Y sigo con mis objetivos, con mi vida y con mis fantasías, ahora cada vez más pequeñas, pero guardadas en un trocito de mí. Y espero que un día se den las circunstancias para que a través de mis ojos puedas ver reflejado todo el amor que te tengo y explicarte porque la frustración me jugó una mala pasada, porque mis miedos me hicieron actuar de alguna manera u otra, porque he seguido arrastrando partes de mi pasado hasta hace poco, porque he sido y porque soy, porque si en algo he cambiado, te lo debo a ti.
Y espero darte el abrazo que no te di en tantos años, y poder pasar algún tiempo contigo, espero forjar una amistad que se base en mi aceptación y en la tuya. También espero que un día me mires fijamente a los ojos y digas: -Te amo como nunca he amado a alguien.
Y llegar a comprenderte, y seguir aceptando tus consejos y tus opiniones y aunque no te guste que te lo diga, quitarte la armadura de vez en cuando, y ver a ese chico simpático y sensible, con sus gracias y su cariño, que en su momento creí descubrir.
Siempre tan cuerdo y tan sensato, tan sincero y directo, has sido un guía, mi guía, la voz que me decía lo que muchas veces no quería escuchar o el reflejo de lo que muchas veces yo no quería ver.
Hay más de una razón para sentir todo este amor que siento por ti, todo esto que me mata poco a poco traspasando mares y fronteras….
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